3. El aula y el espacio para el descanso

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Imagen 7. Autora: Sara Iglesias Chaves. Derechos cedidos a la Consejería de Educación, Junta de Extremadura |
Ya se veía Carlos así mismo pensando: al lado de la ventana colocaré el rincón del cuento,... en la otra esquina pondré un espacio para la psicomotricidad, y en la otra esquina, pondré una gran alfombra para poder celebrar las asambleas...
¡Un momento, un momento! y ¿dónde pondrán los pequeños las colchonetas? Allí no, que es un espacio ruidoso. Allí tampoco ,que con el rincón de plástica, el espacio del fregadero debe estar libre para que los niños pasen con comodidad...
Bueno, la verdad es que en principio parecía fácil. Había mucho espacio, era luminoso y agradable pero aprovechar los espacios adecuadamente para sacarle el máximo partido llevaba su tiempo y su planificación.
Si en el punto dos de este Tema hemos estado viendo lo importante que es para la planificación de nuestras actividades tomar como criterio el tiempo, no menos significativo es el espacio. A la hora de distribuir los espacios debemos tener en cuenta, primero, criterios educativos, aunque no podemos dejar de lado, ni la seguridad que debemos garantizar, ni tampoco la higiene de los mismos, pero éstos dos últimos aspectos se tratarán en unidades posteriores.
Hemos de tener en cuenta que al hablar de espacios, lo hacemos en un sentido amplio y después iremos concretando cada vez más, por ello, vamos a ver tanto espacios exteriores de nuestro CEI; como los interiores.
- Espacios exteriores: donde normalmente encontramos columpios, toboganes, zonas verdes, areneros,... Es importante que nuestra aula esté orientada al exterior, tanto por luminosidad como por la posibilidad de conectar con lo que sucede fuera, pero que forma parte de nuestra realidad. Por ejemplo, podemos hacer referencia cuando trabajemos con los sonidos a los coches que pasan por la calle, a la sirena de las ambulancias. Los espacios exteriores pueden ser al aire libre o cubiertos, de tal manera que puedan utilizarse los días de lluvia.
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Espacios interiores: donde incluimos;
- Espacios comunes, como son por ejemplo, entrada, pasillos, comedores, salas de usos múltiples, salón de actos,...
- Espacios para TSEI y familias: sala de reuniones, despachos de dirección, despachos de administrativos,...
- Aulas: que veremos en el siguiente apartado.
b) El aula
Vamos a ver qué condiciones debe reunir el aula y después veremos con más detenimiento el lugar destinado al descanso. Mira con atención el vídeo de este enlace sobre el aula de bebés.
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Imagen 8. Autor: CEI "Sta. Barbara". Derechos cedidos a la Consejería de Educación, Junta de Extremadura |

Imagen 9. Autor: CEI Sta Barbara. Derechos cedidos a la Consejería de Educación, Junta de Extremadura |
A priori y viendo esta fotografía:
¿Qué condiciones ambientales crees que debe reunir el aula donde trabajes con tu grupo de alumnos?
Imagina que pudieras decorar y distribuir la tuya: ¿cómo sería?, ¿quizás parecida a ésta o lo plantearías de otra manera?
¿Dónde situarías el espacio destinado al descanso?
¿De qué materiales piensas que debe estar dotado?
A continuación vamos a analizar como pueden optimizarse las condiciones del aula.
- Iluminación: una buena iluminación tiende a favorecer la atención y a evitar la fatiga. La luz natural es la más apropiada, siendo ideal que a determinadas horas entre el sol en la clase. También es conveniente usar persianas o cortinas graduables que permitan dosificar la luz natural. Con luz artificial hay que favorecer una iluminación homogénea, evitando que se produzcan zonas de sombra.
- Temperatura y ventilación: lo importante es mantener una temperatura homogénea en la escuela, aproximadamente entre 20 y 22 ºC. Debe haber una ventilación adecuada, evitando corrientes.
- Ambientación: en cuanto al color de las paredes, se recomiendan los colores claros que evitan una excesiva estimulación y fatiga visual. Hay que usar mejor pinturas lavables.
c) Espacio destinado al descanso
Hemos visto hasta el momento como debe ser el aula a grandes rasgos, pero ahora vamos a centrarnos en los espacios destinados al descanso. ¿Qué aspectos debemos tener en cuenta?
- El lugar de la escuela infantil donde se va a dormir debe ser un espacio tranquilo, que no se vea alterado por grandes ruidos. El lugar debe estar organizado, ser fácilmente reconocible por los niños e inducir al descanso y la tranquilidad. Debemos tener en cuenta que el aula de bebés (de 0 a 1 año) debe disponer de una zona aislada para que mientras unos niños duermen, otros permanezcan despiertos.
- Los materiales: la colchoneta, la tumbona o la cuna en la que el niño descansa han de ser de uso individual. No debe ser ni demasiado dura ni demasiado blanda. El material debe ser transpirable y su composición preferiblemente natural. Además, es conveniente que los niños dispongan de una sábana o manta para abrigarse. No es recomendable el uso de almohadas para los bebés.
- En otras aulas debe existir un lugar para el descanso de los mayores, dotado con colchonetas y hamacas, habilitado en la propia clase. Es conveniente que, para favorecer la autonomía de los niños y la adquisición de hábitos, el niño, una vez que ha comido, se lave los dientes, las manos, y vaya a su aula a preparar su espacio para dormir: su colchoneta, su sábana, pudiéndolo recoger también cuando finalice la siesta.
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Imágenes 10 y 11. Autor: CEI Los Bolindres. Derechos cedidos a la Consejería de Educación, Junta de Extremadura
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d) El momento de la siesta
Ya hemos visto los aspectos que debemos tener en cuenta en el espacio que destinemos al descanso y ahora vamos a ver en profundidad, el momento de la siesta. ¿Qué pautas debemos tener en cuenta a la hora de planificar este momento?
- La siesta debe ser una rutina más dentro de nuestra programación de actividades, que se producirá siempre en el mismo sitio y a la misma hora y acompañada de los mismas acciones: lavarse los dientes, las manos, cogemos las colchonetas.
- No debe tener una duración exacta y rigurosa, pero tampoco debe interferir en el sueño nocturno.
- El sueño diurno no requiere una oscuridad total aunque sí algo de penumbra, lo cual ayudará a los niños a diferenciar entre el día y la noche.
- El lugar en el que duerme debe ser reconocible por el niño, pudiendo acercar este momento al niño con objetos que acompañan al sueño (gasa, peluche,..). Se puede ir indicando al niño que llega la hora de dormir a través de actividades más relajadas: recogiendo los juguetes, bajando las persianas o preparando las colchonetas o las hamacas.
- Los educadores deben ayudar a los niños a dormirse mediante técnicas de relajación, entonando canciones de cuna, leyéndoles un cuento o facilitándoles un objeto de transición.
- Al acostarse es importante descalzarse y desprenderse de algo de ropa, lo que facilita la libertad de movimientos.
- El momento de despertar debe ser placentero, lo que se consigue si ese despertar es espontáneo.