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Movimientos de la Tierra

La Tierra está en continuo movimiento. Se desplaza con el resto de los planetas y el Sol por nuestra galaxia. Este movimiento no afecta a nuestra vida diaria. Sí lo hacen otros dos movimientos de la Tierra:

Su giro alrededor del Sol o movimiento de translación, dando lugar a las estaciones.

Su giro alrededor de su eje o movimiento de rotación, que da lugar a los días y las noches

Se llama translación al movimiento por el cual la Tierra describe una vuelta completa alrededor del Sol, es decir, una órbita completa. El tiempo que tarda en dar una vuelta completa son 365 días y 6 horas. Como un año son 365 días, cada cuatro años hay que añadir un día más debido a esas 6 horas de más: un año de 366 días se llama bisiesto.

Movimiento de translación de la Tierra
Figura: 4.4: Movimiento de translación de la Tierra.
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La órbita es ovalada o elíptica y tiene dos ejes.

A los puntos donde la órbita coincide con los extremos del eje menor se llaman equinoccios. En estos puntos, el día y la noche duran lo mismo.

Si la órbita coincide con los extremos del eje mayor se producen los solsticios.

En el solsticio de verano tenemos la noche más corta del año, y en el solsticio de invierno la noche más larga.

Los solsticios y los equinoccios son distintos en el hemisferio norte terrestre y en el sur, ya que mientras en un hemisferio se da el solsticio de verano, en el otro es el de invierno y al revés; y lo mismo sucede con los equinoccios.

Llamamos rotación al movimiento de la tierra alrededor de su eje, una línea imaginaria que atraviesa la Tierra desde el polo Norte al polo Sur.

Movimiento de rotación de la Tierra
Figura 4.5: Movimiento de rotación de la Tierra

El tiempo que tarda la Tierra en completar una rotación es lo que llamamos un día, y dura 24 horas.

La duración relativa del día y la noche dependen de la situación de la Tierra a lo largo de su órbita.

La Tierra tiene siempre una cara iluminada por el Sol, en la que es de día. La cara opuesta está oscurecida, es de noche. Entre ambas hay una zona de penumbra que representa el amanecer, por un lado, y el atardecer, por el otro.

El Sol sale por el Este y se pone por el Oeste, lo que implica que la Tierra rota en sentido contrario a las agujas de un reloj si la miramos desde el Polo Norte, es decir, rota hacia el Este.

Las estaciones se deben a la inclinación del eje terrestre.
Figura 4.6: Inclinación de la Tierra y radiación solar.

El eje de la Tierra está inclinado respecto al plano de su órbita. Esto hace que los rayos del Sol no lleguen de la misma forma a toda la Tierra.

A uno de los hemisferios, norte o sur, llegan antes y más rectos. Este efecto es el que provoca las estaciones.

Si los rayos solares llegan antes provocan una subida de las temperaturas. Ese hemisferio se encuentra próximo al verano, mientras que el otro se encontrará próximo al invierno.